La Guardia Civil de Cádiz en el seno de un dispositivo policial encaminado a combatir el comercio minorista de tabaco de contrabando, ha intervenido 369 cajetillas de tabaco de diferentes marcas comerciales y ocultas en un doble fondo situado en un hueco natural de la pared de un kiosco de chucherías que poseía un cierre electromagnético. Se ha procedido a la aprehensión del mismo y se denunciado al responsable del establecimiento por la venta ilegal de tabaco de contrabando.
El dispositivo policial desarrollado en la localidad de Jerez de la Frontera el pasado día 5 de junio, consistente en la inspección en establecimientos hosteleros y Kioscos, realizadas por la Patrulla Fiscal y de Fronteras (PAFIF) de Sanlúcar de Barrameda y por el Servicio Cinológico del Puerto de Santa María provisto de un can experto detector de tabaco. Durante el operativo fueron inspeccionados varios establecimientos, concretamente en el kiosco en cuestión se realizó una inspección pormenorizada al tener los agentes sospechas suficientes de que pudiera estar vendiendo tabaco de contrabando a los clientes usuales, sin discriminar la minoría de edad, siendo estos los más habituales al ser un kiosco de barrio con un flujo constante de adultos y menores.
Como consecuencia del esmero en la labor que realizó el can durante la inspección, se detectó que tras la pared pudiera haber oculto género ilícito. Al realizar el registro en dicho lugar se comprobó que tras retirar el recubrimiento de madera de la misma se localizó un doble fondo practicado en un hueco natural de la pared que poseía un cierre electromagnético y que contenía en su interior 369 cajetillas de tabaco de diferentes marcas, carentes todas ellas de las precintas fiscales reglamentarias.
Por estos hechos se procedió a la aprehensión de todo el material ilícito y a interponer denuncia al responsable del establecimiento por la venta ilegal en materia de contrabando.