Solera Motor y el popular cocinero José Andrés unen sus fuerzas con un espectacular Volkswagen Touareg

El reconocido chef José Andrés posa ante uno de los últimos modelos de la marca Volkswagen, el suv Touareg. Aprovechando su visita por la zona, el Grupo Solera Motor no ha pasado por alto la ocasión para unir fuerzas con uno de los españoles más famosos a nivel mundial, no solo por sus grandes acciones solidarias, sino también por sus apariciones televisivas en cadenas americanas y españolas. Su gran compromiso a nivel mundial le ha brindado grandes reconocimientos y méritos por su fundación que ha alimentado a miles de personas por distintos continentes.

El Director de Ventas de Solera Motor Volkswagen, Carlos Javier Lara, fue el responsable de hacerle entrega del vehículo en persona.

Sobre el Chef José Andrés

José Andrés nació un 13 de julio de 1969 en Mieres del Camín, donde pasará sus primeros cinco años de vida hasta que su familia se muda a Barcelona. Es uno de los cocineros españoles de mayor relevancia mundial. Es reconocido internacionalmente por haber popularizado la cocina más vanguardista y tradicional de España entre los americanos. Sus célebres restaurantes están ya presentes en Washington D.C., Miami, Puerto Rico, Las Vegas, Los Ángeles, y en Ciudad de México, su primera localidad fuera de EE.UU.

Cuentan sus familiares que con tan solo doce años de edad ya cocinaba platos para toda su familia. A los quince años ingresa en la Escuela de Restauración y Hostelería de Barcelona. Durante estos primeros años, José Andrés compaginará sus estudios reglados con el aprendizaje práctico en el restaurante El Bulli que, por aquel entonces, ya estaba capitaneado por su amigo Ferran Adriá.

EL PROYECTO HUMANITARIO «THE WORLD CENTRAL KITCHEN»

La comida es esencial en la vida cotidiana, en todo el mundo, y durante una crisis cobra más importancia que nunca. Una comida bien pensada y recién preparada no es solamente algo menos por lo que preocuparse después de sufrir una catástrofe, sino que además sirve para recordar que esa persona no está sola, que alguien está pensando en ella y que a alguien le importa. La comida tiene la capacidad de ser el alimento y la esperanza que necesitamos para recuperarnos en los momentos más difíciles.

En 2010, el Chef José Andrés, listo para ayudar aportando sus conocimientos culinarios y su talento, puso rumbo a Haití después de un devastador terremoto que se produjo en ese país. Mientras cocinaba al lado de familias desplazadas en un campamento, estas le enseñaron cómo cocinar los frijoles negros como les gusta comerlos a los habitantes de Haití: hechos puré y tamizados hasta obtener una salsa con una textura cremosa. No se trataba solo de alimentar a personas necesitadas, sino de escuchar, aprender y cocinar junto a las personas afectadas por la crisis. Este es el verdadero significado de una comida reconfortante, y es el principal valor que inspiró a José, junto con su esposa Patricia, a la hora de fundar World Central Kitchen.

Los primeros siete años después de que José fundara World Central Kitchen, la organización se centró en programas de resiliencia, invirtiendo en soluciones a largo plazo relacionadas con la alimentación en el Caribe y Centroamérica. Con raíces en Haití, WCK comenzó un programa de Cocinas Limpias para apoyar la transición de las comunidades para que dejen de cocinar en peligrosas estufas de leña y carbón. Tras varios años, José y WCK construyeron y abrieron École des Chefs, una escuela culinaria en Puerto Príncipe bajo la dirección de Mi-Sol Chevallier, una de las chefs más respetadas de Haití.

Si bien la organización se centró en programas de desarrollo sostenible a lo largo de los años, José nunca se olvidó de esos primeros días cocinando en el campamento en Haití. En 2017, el huracán Harvey azotó Houston y José, junto con varios chefs de su equipo, decidió que era el momento de actuar. El grupo se puso en marcha sobre el terreno y comenzó a ayudar a preparar las comidas. José continuaba aprendiendo, observando cómo se gestionaba la ayuda alimentaria después de una crisis, y enseguida vio brechas y formas de mejorar esa ayuda. Tan solo un mes después, el huracán María azotó Puerto Rico; la tormenta produjo una devastación catastrófica y millones de estadounidenses necesitaron ayuda de emergencia. Después de embarcar en el primer vuelo comercial a San Juan, José empezó en una cocina, cocinando sancocho en el restaurante de un amigo en el distrito de Santurce. Con un respuesta rápida, chefs, food trucks y voluntarios se unieron al equipo y así nació #ChefsForPuertoRico. WCK continuaría sirviendo casi 4 millones de comidas recién hechas después del huracán María.