FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED EN JEREZ | Te contamos todos los detalles de la Procesión de la Virgen de la Merced de este viernes 24 de septiembre

El 24 de septiembre es el día en que se celebra la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de la Ciudad.

Este día suele ser el broche a las actividades festivas que se celebran en Jerez con motivo de la vendimia, y entre los actos públicos que se celebran están la renovación del Voto de la Ciudad ante la Patrona, y la procesión de la Virgen de la Merced.

La Novena a la Virgen de la Merced se celebra en la Basílica de la Merced desde día 16 y hasta el 23 de septiembre por la mañana a las 8:30 y a las 20:15 por la tarde.

La Procesión de la Virgen de la Merced volverá las calles de Jerez este viernes 24 de septiembre a partir de las 18:30 de la tarde. Acompañada por la Agrupación Musical San Juan seguirá el siguiente recorrido: salida desde la Basílica, calle Merced, calle Ancha, calle Ponce, calle Guadalete, plaza del Mamelón, Alameda Cristina, calle Porvera, calle Ancha, calle Merced y vuelta a la Basílica.

Procesionará en la carroza del Corpus Christi de nuestra ciudad, rememorando estampas del pasado.

HISTORIA DE LA FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED EN JEREZ

La ciudad de Jerez tiene por Patrona a Nuestra Señora de la Merced, que preside la iglesia basilical de su nombre.

Algunos sitúan este patronazgo a finales del siglo XIII (1282-1300), pero está demostrado que se trata de una afirmación puramente legendaria pues ningún documento avala tal suposición. Solo a mediados del siglo XVII se comienza a considerar a la Virgen de la Merced como Patrona de Jerez, siendo en el siguiente cuando se generaliza la costumbre de otorgarle tal patronazgo, aunque hasta el año 1888 no se decidiera el Consistorio y el Cabildo Colegial a solicitar del Papa la confirmación del mismo.

Finalmente está solicitud no se hizo hasta 1944 cuando gracias a la gestión del cardenal D. Pedro Segura y Sáez, se consiguió que el Papa Pío XII firmase un Breve el 27 de junio de 1949 por el que se confirmaba el patronazgo de Nuestra Señora de la Merced sobre la ciudad de Jerez de la Frontera perteneciente, entonces, a la archidiódesis sevillana y convertida, algunos años más tarde, en cabeza y sede de la nueva diócesis de Asidonia-Jerez.

La devoción de los jerezanos a Nuestra Señora de la Merced se remonta al siglo XIV cuando los frailes de la Orden se establecieron en la ciudad. Parece que adquirió popularidad y nombradía en los inicios del siglo XV pues consta que en 1410 asistió el Concejo a la fiesta y procesión de la Merced y que el Ayuntamiento liberó de los impuestos municipales al convento en reverencia de la muy noble señora Santa María de la Merced.

Hay noticias documentadas de las rogativas organizadas por diversas circunstancias que tuvieron a Nuestra Señora de la Merced como protagonista, a partir del siglo XVI. Una gran resonancia tuvieron las celebradas en 1599 y 1600, esta con motivo de una asoladora sequía, que popularizaron la devoción a dicha advocación mariana llenando de exvotos y alhajas las dependencias de la basílica.

Como consecuencia de la última de las rogativas citadas el Concejo hizo voto de celebrar anualmente una fiesta en honor de la Virgen el día 30 de abril, fecha en la que concluyó la sequía y se celebró la rogativa; fiesta que, más tarde, fue trasladada al día 15 de agosto.

Hasta el siglo XIX siempre cuidaron de la sagrada imagen los frailes mercedarios. En dicho siglo hubieron de abandonar el convento en tres ocasiones: cuando la francesada, en el período liberal y tras la desamortización de Mendizábal.

Cuando en 1810 se apoderaron los franceses de la ciudad convirtieron el convento en hospital, con el consiguiente desalojo de sus legítimos moradores y propietarios. Acomodados en su casa, de nuevo la hubieron de abandonar en el trienio liberal de 1820, trasladándose entonces la imagen de la Virgen a la cercana parroquia de Santiago. En 1835, y como consecuencia de las leyes desamortizadoras, nuevamente fueron expulsados y de nuevo fue convertido el convento en hospital. Continuó la iglesia abierta al culto y en ella recibió la Virgen el cariño y las plegarias de sus devotos y los cuidados de sus capellanes que, en no pocos casos, eran frailes mercedarios exclaustrados. De nuevo volverían los frailes mercedarios en 1940 para hacerse cargo de la basílica y del cuidado de la Virgen.

La imagen de Nuestra Señora de la Merced se muestra a sus devotos vestida con ricos mantos, y con un porte verdaderamente regio.

La imagen original era una talla gótica de finales del XIII o mediados del XIV, pero de ella es muy, poco lo que queda. Vestida desde el siglo XVIIi, fue preciso mutilarla para que se acomodase a los vestidos que tanto satisfacían la vanidad de las Camareras y el gusto de las gentes.

Coronada canónicamente por el cardenal Bueno Monreal el 31 de mayo de 1960, luce en sus sienes la rica corona de oro y pedrería que le regaló con tal motivo el pueblo jerezano.