DEFRAUDABAN A LA SEGURIDAD SOCIAL A TRAVÉS DE EMPRESAS DE SEGURIDAD | La Policía Nacional desarticula un grupo criminal en la provincia de Cádiz que había defraudado más de 4 millones de euros

La Policía Nacional ha detenido a seis personas en la provincia de Cádiz en una operación que ha descubierto un fraude de más de cuatro millones de euros a la Seguridad Social. El grupo criminal-habría defraudado 4.298.601 euros a la Tesorería General de la Seguridad Social desde 2011 y además de los arrestado en Cádiz habría que sumar uno más en Madrid.

Las investigaciones se iniciaron tras una denuncia por parte de la Tesorería General de la Seguridad Social, donde se indicaba la posible comisión de un delito cometido por los responsables de una sociedad limitada. Tras las primeras pesquisas, se pudo constatar que el fraude se había realizado a través de un grupo de empresas formado por ocho sociedades, las cuales habían estado a nombre de diferentes testaferros con el fin de ocultar la identidad del verdadero responsable.

Este entramado empresarial llevaba a cabo diferentes actuaciones con el objetivo de no abonar las grandes deudas generadas con la Seguridad Social. Utilizaban a personas con escasos conocimientos en la gestión de este tipo de empresas, o familiares desvinculados de los negocios, con el fin de dificultar la identidad del verdadero responsable del pago.

Este impago sistemático de cotizaciones desde el pasado año 2008 hasta el 2020 por parte de cuatro sociedades chocaba de forma alarmante con el aumento de las plantillas de las mismas, ya que a pesar de acumular una deuda superior a los cuatro millones de euros, contrataron a más de 10.000 trabajadores aparentando una fuerte actividad empresarial. Tras corroborar la información y analizar los datos, los agentes pudieron demostrar los fuertes ingresos y elevados beneficios que tenían estas empresas, chocando con la nula voluntad de sufragar la deuda.

Los mismos contaban con una sociedad patrimonial que había comprado inmuebles por valor superior a 2.500.000 euros para, posteriormente, vender parte de esos inmuebles por un precio aproximado al millón de euros. Estos hechos fueron realizados mientras se generaba la deuda, ocultando este patrimonio con la intención de no abonarla.

Además, se han detectado actos fraudulentos con el objetivo de ocultar información en las liquidaciones efectuadas por las sociedades investigadas, tales como no dar de alta a trabajadores, exigir más horas de trabajo que las estipuladas en los contratos, no facilitar vacaciones o no pagar los salarios.