Desarticulado un grupo criminal responsable de cometer estafas telefónicas a empresarios de la hostelería

La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal dedicado a estafar a empresarios del sector de la hostelería y el turismo de la provincia de Cádiz. Los detenidos contactaban con establecimientos hosteleros de mucho renombre en la provincia, amenazando con cortar el suministro de electricidad si no se hacía efectivo el pago de una supuesta deuda con la compañía suministradora.

Por este procedimiento llegaron a estafar más de 25.000€. Se han esclarecido seis estafas consumadas y tres en grado de tentativa. El grupo criminal estaba estructurado en diferentes niveles, un grupo encargado de recibir el dinero en sus cuentas bancarias, lo que se conoce como “mulas de dinero, otro grupo responsable de retirar el dinero en efectivo y un tercer grupo encargado de materializar las estafas y recibir las ganancias.

Las comunicaciones se realizaban siempre durante los fines de semana o en vísperas de festivos, momentos en los que los establecimientos registraban mayor afluencia y resultaba más difícil verificar la veracidad de la información proporcionada. Una vez que el dinero era depositado en las cuentas indicadas, era transferido a cuentas de terceros, generalmente en entidades extranjeras, a nombre de personas interpuestas. Posteriormente, a través de plataformas de pago instantáneo telefónico, el dinero era nuevamente transferido a personas igualmente interpuestas.

Utilizando el clonado de los datos de las tarjetas facilitadas, lograron obtener más de 25.000€ en efectivo en un corto período de tiempo. Los investigadores tienen motivos para creer que este método ha sido utilizado para repetir estafas en numerosos lugares de nuestra geografía.

Además, el grupo se dedicaba a realizar compras en tiendas de lujo y grandes almacenes en la famosa Milla de Oro de Madrid, localidad donde tenían su base de operaciones. Como resultado de las exhaustivas investigaciones realizadas, han llevado a cabo siete detenciones y un registro en la capital madrileña. Además, se encuentran bajo investigación otras dos personas.

De los detenidos, cuatro son mujeres que formaban parte del grupo encargado de recibir el dinero, dos son hombres que se encargaban de retirar el efectivo y realizar las compras utilizando los datos clonados de las tarjetas facilitadas, y el cabecilla del grupo, junto con otros dos hombres, eran los responsables de contactar con los empresarios para llevar a cabo las estafas.

A todos los implicados se les imputan seis delitos de estafa, así como tres en grado de tentativa y pertenencia a grupo criminal.

Esta operación policial, comenzó en octubre pasado, cuando la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz, recibió una serie de denuncias de empresarios del ramo de la hostelería y la restauración, que compartían como patrón de conducta una comunicación vía telefónica, realizada siempre en fin de semana o en vísperas de un festivo, donde un representante de la compañía suministradora de la electricidad comunica una supuesta deuda por impago, y donde se comunica que caso de no hacer frente a la misma de forma inmediata, la compañía va a proceder de manera inmediata a la interrupción del suministro.

Al tratarse de un momento en que se hace muy difícil para el empresario comprobar la veracidad de lo comunicado, y teniendo en cuenta que, en esos momentos del verano, en plena época fuerte con locales llenos y suministros al máximo para atender la demanda, los responsables de los distintos negocios optaron por realizar los pagos solicitados, unas veces mediante trasferencia bancaria a la cuenta facilitada, y en otras mediante la comunicación de los datos de la tarjeta de crédito del empresario. Una vez el dinero en la cuenta, se movía hacia las cuentas de otros titulares, normalmente de entidades extranjeras, a nombre de personas interpuestas, desde donde se volvía a trasferir mediante el uso de plataformas de pago instantáneo telefónico a personas igualmente interpuestas.

De este modo y mediante el clonado de los datos de las tarjetas facilitadas, se hicieron en un tiempo de extremadamente corto, con más de 25.000€ en efectivo. De igual forma los investigadores tienen el convencimiento que mediante este procedimiento han repetido sus estafas en numerosos puntos de nuestra geografía