La pandemia del coronavirus ha hecho estragos en la fábrica, que preveía producir 53.000 unidades menos de las esperadas a finales de 2020. Sin embargo, la incorporación del tercer turno de trabajo da lugar a un incremento en la producción hasta alcanzar cifras similares a las anteriores a la pandemia.
El pasado 15 de marzo, consecuencia de una situación extraordinaria causada por la pandemia del coronavirus, la fábrica de Volkswagen en Navarra tuvo que parar la producción. Sus trabajadores en ERTE han ido incorporándose progresivamente desde abril, es por ello que la nueva comunicación de un incremento en la producción en la comunidad foral ha supuesto una alegría.
La traducción de este aumento en la producción hacia cifras similares a las anteriores a la pandemia implica la incorporación de un tercer turno de trabajo, que se llevó a cabo el pasado lunes 24 de agosto. Además, se piensa que es muy probable que Volkswagen contrate personal eventual y aplace las pausas de descanso.
Cabe destacar que la planta navarra fabrica desde hace más de 35 años el Volkswagen Polo, lo que la convierte en una autoridad en cuanto al modelo se refiere.
Por su parte, SEAT tiene previsto recuperar el tiempo perdido siguiendo con la producción durante tres sábados de septiembre en su fábrica de Martorell.
