La cantaora María Vargas recibió en la noche del pasado sábado un emotivo homenaje por parte de la entidad de Don Antonio Chacón, en el cierre de la XXXVII edición de su ciclo.
Fue Macarena de Jerez la que conquistó al público antes del acto con un recital contundente y de un nivel incuestionable. Martinetes, tientos tangos, seguiriyas, fandangos y su particular revisión a títulos de Lola Flores no faltaron, con esa singular manera de desenvolverse en el escenario con su baile racial.
Al final, Ismael Heredia puso su guitarra a punto pAra que María Vargas se sumara al fin de fiesta. La sorpresa fue cuando en vez de cantar por bulerías prefirió hacerlo por seguiriyas en homenaje a su padre, con esa voz tan añeja. Luego, por bulerías, bailó La Yoya, hija de tía Juana la del pipa, rememorando tiempos de otra época. A las palmas estuvieron Jose Peña, Ali de la Tota y Manuel Vinaza.
María recibió por parte del presidente de la entidad, Juan Alfonso Romero, una reproducción del busto que está situado en Ramon de Cala, obra de Nuria Guerra. Esta miniatura está realizada por Ignacio Virués (Iberescan3D).
Al acto acudieron artistas como Juan Parra, Ana de los Reyes, Joaquin El Zambo, Tia Yoya, Manuel “Borrico”, un nutrido grupo de representantes de la Federación de Peñas de Jerez y peñistas, aficionados que abarrotaron la entidad de calle salas, así como el delegado de Cultura, Francisco Camas.