La Dirección General de Tráfico (DGT) pone en marcha entre los días 21 y 27 de marzo una campaña de velocidad en la que se vigilará y controlará el cumplimiento de los límites de velocidad en la provincia con el objetivo de reducir la accidentalidad, especialmente en carreteras convencionales y en vías urbanas.
Como novedad, a partir del 21 de marzo de 2022 con la entrada en vigor de la Ley 18/2021, de 20 de diciembre, por la que se modifica el texto refundido de la Ley sobre Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, los conductores no podrán rebasar la velocidad en 20km/h para adelantar en vías convencionales.
Las dos últimas campañas de este tipo desarrolladas por la DGT en la provincia de Cádiz se realizaron en julio y en mayo del pasado año.
En julio un 87,64 % de los 348 vehículos denunciados en la provincia de Cádiz por superar los límites de velocidad circulaba por carreteras convencionales (305 vehículos). Agentes del Subsector de Cádiz de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizaron un total 4.828 controles de velocidad, tanto en vías convencionales (las de una única calzada, sin mediana y con un carril para cada sentido), como en travesías o autopistas y autovías.
Además, 41 vehículos (el 11,78% del total) fueron denunciados cuando superaban los límites de velocidad establecidos para circular por autopistas o autovías, y otros 2 (0,57%) excedían la velocidad para travesías (vías convencionales que discurren por el caso urbano).
En mayo los agentes de la Guardia Civil controlaron la velocidad de 2.564 vehículos y 193 conductores resultaron infractores y, por lo tanto, denunciados por exceso de velocidad (el 7,52%). La mayor parte de las infracciones -151, el 78,23%- se produjeron en carreteras convencionales, seguidas de las 42 registradas en autopistas o autovías.
A estos resultados hay que sumar los controles que las distintas policías locales de los ayuntamientos han realizado en su ámbito de actuación, colaboración muy importante de modo que se unifica el mensaje de respeto de los límites de velocidad establecidos, independientemente de la vía por la que se circule.
Por parte de los ayuntamientos que se adhirieron a la campaña en julio y en mayo de 2021 y han comunicado sus resultados -Jerez, Algeciras y Chiclana- fueron denunciados 223 de los 13.251 vehículos controlados por sus respectivas Policías Locales en zona urbana.
Campaña del 21 al 27 de marzo
Así como la incompatibilidad entre el alcohol y la conducción, o el uso del cinturón de seguridad y el casco no son cuestionados, la consideración de la velocidad como factor de riesgo no ha adquirido el mismo nivel de aceptación entre los conductores, a pesar de que en el 25 % de los accidentes mortales se apreció la velocidad como factor concurrente. En el año 2020 más de 250 personas fallecieron en España en accidentes en los que la velocidad fue uno de los factores concurrentes.
Durante una semana, los agentes del Subsector de Cádiz de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil reforzarán los controles, tanto con patrullas terrestres como con medios aéreos, en los tramos de mayor riesgo asociado a la velocidad, prioritariamente, en aquellos puntos donde la circulación se realiza por encima del límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad, en especial en las vías convencionales, carreteras que presentan un mayor riesgo vial y que registran 8 de cada 10 fallecidos.
En el ámbito urbano la falta de concienciación sobre la repercusión de la velocidad en las consecuencias de los accidentes, singularmente en caso de atropello, es aún más generalizada. Todo ello sin mencionar su influencia negativa sobre el medio ambiente, la calidad de vida y el consumo de combustible.
Como suele ser habitual en este tipo de campañas, la DGT ha invitado a los ayuntamientos a sumarse a la misma, de modo que también en las vías urbanas se realice esa concienciación y se controle la velocidad, teniendo en cuenta que en las ciudades los peatones son los usuarios que más fallecidos registran y la velocidad la principal causa de ellos.
Hay que recordar que el pasado año entró en vigor la normativa sobre limitaciones de velocidad en las ciudades, que ha pasado a ser de 20 km/h en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; 30 km/h en vías de un único carril por sentido de circulación; y de 50 km/h en vías de dos o más carriles por sentido de circulación.
Atendiendo al carácter preventivo de la campaña, se anunciará a los conductores la existencia de controles a través de los paneles de mensaje variable o con las pantallas alfanuméricas de los vehículos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en las inmediaciones, que advertirán de su presencia.
La velocidad, causa del 54,5% de los fallecimientos
En 2020 fallecieron en accidente de tráfico en vías interurbanas en nuestra provincia 11 personas (fallecidos a 24 horas). En esos accidentes aparece la velocidad como factor único o en concurrencia con otros factores en 6 de los accidentes mortales, lo que supone un 54,54% de los casos. De estos 6 accidentes, 5 ocurrieron en carreteras convencionales y uno en autopista o autovía.
Según el Observatorio Europeo de Seguridad Vial hay tres rasgos mayoritarios en los conductores que conducen a velocidad excesiva o inadecuada: son más jóvenes que mayores, más hombres que mujeres y más los que conducen por razones de trabajo que por otras causas.
Este Observatorio identifica cinco razones principales por las que las personas conducen demasiado rápido: igualar la velocidad del tráfico circundante, tener prisa, disfrutar de conducir rápido, por aburrimiento o no saber que están conduciendo demasiado rápido.
La velocidad tiene una influencia directa en la ocurrencia y severidad de los siniestros de tráfico. Con velocidades de conducción más altas, el número de siniestros y su gravedad aumentan exponencialmente.
Alrededor del 30% de las muertes en carretera son causadas por una velocidad excesiva o inadecuada. Un peatón que es atropellado por un automóvil que viaja a 65 km/h tiene cuatro veces más probabilidades de morir en comparación con un automóvil que viaja a 50 km/h. Reducir la velocidad media en 1 km/h en todas las carreteras de la UE salvaría más de 2.000 vidas al año.