La posterior investigación permite que su legítimo dueño recupere el dinero, que se le había caído junto a la Delegación de Hacienda.Rubén Pérez pone en valor un gesto “que es más frecuente de lo que muchos puedan creer”
Hay acciones de ciudadanos anónimos que suponen todo un ejemplo de civismo. Por su significado, por las circunstancias que lo rodean y porque demuestran la mejor cara de la condición humana. Por ello, desde la Policía Local y el delegado de Seguridad, Rubén Pérez Carvajal, han querido que se conozcan los protagonistas de una historia que sucedió días atrás en la ciudad, y poner en valor un gesto ciudadano que es más frecuente de lo que pueda parecer.
Los protagonistas son dos ciudadanos que, aunque llegados de fuera, llevan tiempo residiendo en la ciudad: Najim Helloumi y Marco Antonio Hading-Chalamet. Los problemas económicos habían obligado al primero de ellos a vender uno de los dos vehículos que tenía. “Con esto de la crisis, tengo menos faena y me hacía falta el dinero”, explica. 3.000 euros fue el precio pactado con un vecino de Algeciras. El 29 de julio cerraron la transacción.
Najim regresó ese día a Jerez con el dinero; todo en billetes de 50 y 20, excepto uno de 200 y otro de 500. Fue a su banco a ingresarlo. Era tarde, así que no le quedó más remedio que utilizar un cajero automático, pero este no aceptó los dos billetes grandes, por lo que decidió completar el ingreso al día siguiente en caja.
Y eso se dispuso a hacer la mañana del 30 de julio. Aunque antes tenía que pasar por la Delegación de Hacienda, en la plaza de las Marinas, para realizar unos trámites. Tenía cita a las 9.20 horas. A las diez ya estaba fuera. Se dirigió al banco a ingresar los 700 euros pendientes. La sorpresa saltó al llegar allí. Se dio cuenta de que no tenía el dinero. Revisó todos los bolsillos, una y otra vez, para comprobar que lo había perdido. Volvió a Hacienda y preguntó al vigilante de seguridad. El disgusto fue mayúsculo.
Aunque había perdido la esperanza de recuperarlo, a la mañana siguiente fue a la Delegación de Hacienda a preguntar de nuevo. Nada más verlo llegar, el vigilante se dirigió a él indicándole que se dirigiera a la Policía Local, que un ciudadano había encontrado el dinero.
La Policía Local le confirmó que, efectivamente, alguien había entregado allí un dinero, pero que había que completar un procedimiento para poder devolvérselo. Para empezar, era necesario demostrar que ese dinero era suyo. Manuel Cabrales, intendente del Policía Local, señala que esto “suele ser lo más complicado, porque no es fácil demostrar que un dinero perdido es de alguien que lo reclama”. Pero en esta ocasión fue posible gracias, además de a la labor de la Policía Local, al testimonio del vigilante de Hacienda.
Y, sobre todo, a la generosidad y el civismo de Marco Antonio Hading-Chalamet, natural de Rota aunque residente hace ya tiempo en Jerez. Este explica que el día en cuestión, el 29 de julio, había salido como casi todas las mañanas a dar un paseo junto a su esposa. Al pasar por Hacienda, ella le comentó a él que creía que habían dejado atrás un billete de 500 euros. “Yo pensé que era dinero de juguete, del Monopoly, pero me volví y lo cogí a comprobarlo”, explica. “No entiendo mucho de esos temas, pero me pareció que podía ser de verdad. Y encima había también otro de 200”. ¿Qué hacer? Tardaron pocos segundos en decidirlo. Pese a que lo habían encontrado junto a la puerta de Hacienda, no iban a preguntar allí. “Cualquiera podía decirnos que era suyo, así que fuimos a la Policía”.
El resto de la historia se limita a los trámites administrativos y burocráticos habituales en estos casos. Cabe destacar la labor de investigación llevada a cabo por la Policía Local, que derivó en la devolución del dinero a su propietario días atrás, una cita en la que también estuvo presente Rubén Pérez Carvajal, quien quiso aprovechar para agradecer personalmente el gesto ciudadano. También puso en valor la actuación del vigilante de la Delegación de Hacienda, “sin cuyo testimonio no hubiese sido posible nada de esto”. Y, por supuesto, la del cuerpo policial municipal, “cuyas pesquisas han resultado fundamentales”.
Marco Antonio Hading-Chalamet, por su parte, prefiere restarse importancia. Asegura que no hubiese podido quedarse tranquilo con ese dinero. “Dormir bien es muy importante”, concluye.
Najim Helloumi no opina lo mismo. Está seguro de que cualquiera no hubiese reaccionado como Marco Antonio y se siente afortunado porque le haya tocado a él. “Era mucho dinero para mí y me hacía falta”, señala.