Después de dos años de recorrido internacional con gran acogida de público en latinoamérica y Estados Unidos Unidos, el cantante Pitingo regresa a España con su inconfundible fusión de estilos, y comienza por las tablas de la novena edición de TÍO PEPE Festival. Este sábado 12 de agosto, a las 21:30 h, arranca su gira mundial con el nuevo show “Soulería de ida y vuelta”, en el Patio de la Tonelería de las legendarias Bodegas González Byass.
Las entradas del espectáculo pueden comprarse a través de la web de Veranea en la Bodega . En esta gira tan especial, el creador del soul al ritmo de bulería celebra con sus seguidores el emocionante vigésimo aniversario desde que comenzó su andadura en la música. Así, Pitingo es reconocido por su habilidad para entrelazar diferentes géneros musicales en una propuesta única y original conocida como «Soulería».
Soul, góspel, y música látina se mezclan en un mensaje musical mestizo, un homenaje a los grandes éxitos de la música iberoamericana capaz de atravesar diferentes océanos, países y culturas. En este nuevo espectáculo, el alquimista musical, capaz de reinventar los cánones del flamenco, sorprenderá con una emocionante combinación de bulerías populares y canciones latinoamericanas que han sido parte importante de su vida y que han conmovido a miles de espectadores en todo el mundo.
Durante su destacada carrera, el artista ha dejado una huella imborrable en la industria musical, con siete álbumes, múltiples discos de platino y oro, y recorrido numerosos escenarios por toda la geografía internacional. Además, ha sido galardonado con prestigiosos premios como el Premio Ondas, el Premio de La Música (Promusicae), el Premio Protagonistas, y nominado a los Grammy Latino por su tema «Cucurrucucu Paloma».Una vez más, con su nuevo espectáculo, el cantaor rompe barreras culturales y emocionales, demostrando que la música es un lenguaje universal capaz de conectar a personas de diferentes orígenes. Se fue al continente americano y ha vuelto para hacer palpitar los corazones al ritmo de las melodías con más duende, pero también con más son.
En su viaje de ida y vuelta, Pitingo regala al mundo un canto a la igualdad de todas las culturas y razas del mundo, y lo hace en un marco incomparable como son las centenarias bodegas jerezanas en una noche inolvidable.