Desde 1996, el cambio de hora de otoño se hace el último domingo de octubre. Es por eso por lo que este mismo fin de semana, durante la madrugada del 24 al 25 de octubre, los relojes se retrasarán una hora para entrar en el horario de invierno. A las 03:00h, las agujas deberán volver a marcar las 02:00h.
¿En qué podremos notar este cambio de hora?
Este cambio se produce en todos los países de la Unión Europea y hará que a partir de este domingo y hasta el próximo mes de marzo, los días sean más cortos, hasta que se realice el siguiente cambio horario de la primavera de 2021. Esto es debido a que amanecerá y anochecerá más temprano y el tiempo de luz natural que podremos aprovechar será menor que en los últimos meses.
¿Tiene consecuencias para nuestra salud?
Este cambio horario puede afectar a la salud de bebés lactantes, personas con patologías previas y mascotas domésticas. Los síntomas pueden ser similares, pero más leves que el efecto jet-lag, que se produce cuando viajamos. Aún así, el organismo de forma natural compensará esta diferencia horaria y se adaptará.