CARÁCTER IMPULSIVO Y TEMPERAMENTAL | Así es Tomás Gimeno, el padre de las niñas de Tenerife

Peleas y amenazas

Beatriz Z., la madre de Anna y Olivia, no ha dejado de enviar mensajes de esperanza, escudándose en que su expareja «adora a las niñas» y sería incapaz de hacerles daño. Sin embargo, ella conoce de primera mano el carácter impulsivo y temperamental de Gimeno, de quien se separó el año pasado y que ya la había amenazado en varias ocasiones; la última la misma noche de la desaparición de sus hijas cuando le dijo que no iba a volver a ver jamás a las niñas ni a él.

En la última conversación que mantuvieron después de que él zarpara de la Marina de Santa Cruz a las 23.30 horas, la madre no escuchó en ningún momento a sus hijas. Tampoco antes. Según las pesquisas a esa hora Gimeno ya se había deshecho de los petates y enseres que cargó en su lancha a las 21.30, antes de hacerse a la mar la primera vez.

El pasado agosto hirió a la nueva pareja de Beatriz, que había sido el jefe de ella, un belga de 60 años, cuya relación Gimeno se negaba a aceptar. Los sorprendió en el aparcamiento de una cafetería de la isla y Gimeno comenzó a golpear a Eric D. Beatriz trató de mediar y separarlos. Según los testigos, él la tiró al suelo y la arrastró. Ninguno quiso formalizar denuncia ante la Guardia Civil. Tampoco en diciembre, cuando la madre de las niñas acudió al cuartel a contar las amenazas que sufría por parte de su ex pero no denunció. Aun así, los agentes activaron el protocolo de violencia de género. En marzo les aseguró que las amenazas no se habían vuelto a repetir. Y en todas las ocasiones dijo a los agentes que no quería perjudicar a Gimeno.

Gimeno arrastra un historial de trifulcas y antecedentes en los últimos ocho años, un perfil que han ayudado a completar los psicólogos y criminólogos de la Sección del Comportamiento Delictivo de la Guardia Civil. En 2013 tuvo un accidente de tráfico y se negó a someterse a la prueba de alcoholemia (los agentes advirtieron de que iba bajo los efectos de alcohol o drogas). En 2017 lo absolvieron. En 2015 y 2017 protagonizó sendas peleas con familiares (dos tíos suyos) en las que estos le denunciaron por intento de agresión y amenazas. En la primera fue detenido, aunque la denuncia se archivó; en la segunda fue absuelto.

El entorno de la expareja reconoce que él no aceptó la separación decidida por Beatriz. Gimeno se lamentaba porque no quería que a sus hijas «las criara un viejo», en referencia a Eric, y llegó a contratar a un detective para que espiara a la madre de sus hijas. Una madre que vive el peor trance de su vida, un trance de dolor y de nuevo espera tras el hallazgo del cadáver de su pequeña Olivia.

FUENTE: ABC