El Salón de la Boda y la Comunión (Bodasur), celebrado del 25 y 27 de noviembre en Ifeca, ha demostrado que hay muchas ganas de festejar bodas, comuniones y eventos. Y es que tomando como principales argumentos los números de acreditaciones o el volumen de negocio, se puede afirmar que la cita ha cerrado el fin desemana recuperando cifras prepandémicas.
Finalmente se han rondado las 2.000 parejas de novios inscritas, a las que hay que sumar unas 300 acreditaciones de familias que han acudido al recinto ferial jerezano en busca de servicios vinculados con las comuniones. Estos números son muy parecidos a los que Bodasur disfrutaba antes de que el COVID-19 atacara de lleno a uno de los sectores que más ha sufrido las consecuencias de la pandemia y sus restricciones.
Este resultado final hace que desde la organización se valore “muy satisfactoriamente la normalidad en cuanto a la puesta en marcha y desarrollo de todo este evento”. Carlos Landín, impulsor del Salón, entiende que “se han alcanzado las cifras previstas, el fin de semana ha sido muy bueno y ya estamos pensando en la edición de 2023. En este sentido ya se puede avanzar que el próximo año recuperaremos la fecha habitual y esta feria se celebrará en octubre”.
Por su parte, Miguel Ángel Romero, representante de Animaciones y Eventos La Fábrica durante estos días en Ifeca, destaca que “se ha notado muchísimo que lo hemos pasado muy mal y la gente tiene ahora muchísimas ganas de fiesta. No sólo quieren casarse sino que además tienen muchas ganas de disfrutarlo. La gente está organizando sus bodas por todo lo alto”.
