Según informa el diario online ‘EL MUNDO’ Cristina M. C. se escondió con sus hijos en el municipio portugués de Aljezur para que el padre de los niños no pudiera vacunarlos. Hasta esta localidad del vecino Algarve le siguió el rastro la Guardia Civil con intención de detenerla y de devolver los niños con su padre, que llevaba más de dos meses sin verlos. La vigilancia se mantuvo a lo largo del martes en la misma calle donde se había localizado a la familia.
Los agentes esperaron durante toda la jornada a que se dejaran ver en la vía pública. Pero el día había salido lluvioso y no tuvieron noticia de la fugitiva ni de sus hijos, tal vez porque el ambiente era desapacible. Este 5 de enero, a primera hora de la mañana, la mujer regresó a Sevilla con sus hijos para presentarse ante el juzgado de guardia.
Convaleciente de una neumonía, según su abogado, Cristina se entregó directamente ante la Justicia con la confianza de que conseguiría evitar el trance de acabar en un calabozo. Sin embargo, la Guardia Civil la detuvo en la sede judicial y la trasladó hasta la Comandancia de Montequinto (Dos Hermanas), donde pasaría la noche antes de que el juez, el titular del juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, le tome declaración.
La autoridad judicial ha decidido este jueves que la madre saldrá en libertad con cargos y no podrá comunicarse con los menores tras comparecer ante el juez. El abogado del padre de los menores, Javier T., ha explicado a Efe que la autoridad judicial ha decretado además una orden de alejamiento de 300 metros.
Acababa así la huida a la desesperada de esta mujer, de 46 años, en su intento fracasado por evitar la inmunización contra el Covid-19 de sus hijos, influenciada por los movimientos antivacunas hasta el punto de renegar no solo de las fórmulas específicas contra el coronavirus sino de otros fármacos de similar naturaleza.
El padre sopesará pedir un refuerzo de las medidas
El padre de los dos menores esperará a conocer el contenido completo de las actuaciones judiciales, sometidas a secreto de sumario, para estudiar si solicitar o no un «refuerzo» de las medidas impuestas a la encausada.
José Javier Toucedo, el abogado que representa a dicho padre en la causa judicial, ha expuesto a Europa Press que la detenida «se ha acogido a su derecho a no declarar», si bien fue ella misma quien entregó finalmente a los dos menores en sede judicial este pasado miércoles, siendo inmediatamente arrestada por la Guardia Civil.
Tras su comparecencia ante el juzgado de guardia de detenidos, ha sido puesta en libertad provisional con la prohibición cautelar de aproximarse y comunicarse con los dos menores, en estos momentos bajo custodia de su padre y denunciante de los hechos.
A tal efecto, el citado abogado ha expuesto que una vez su patrocinado y él tengan acceso al contenido completo de las actuaciones desarrolladas por el Juzgado de Instrucción número 10 de Sevilla, encargado del caso y que mantiene las actuaciones bajo secreto de sumario, decidirán si solicitar o no un «refuerzo de las medidas» aplicadas a la encartada. Ello, merced a las «circunstancias» que arroje la investigación.
FUENTE: EFE