· El acusado engañó a su compañera para que entrar al baño a probarse unos bikinis después de haber colocado una cámara oculta detrás del espejo.
· Sin embargo, un piloto rojo fue lo que llamó la atención de la mujer, que descubrió que la estaban grabando.
Una mujer ha denunciado a un compañero de trabajo en Jerez por grabarla en el baño. El acusado insistió a la joven para que se probara unos bikinis que había comprado para su novia y ella descubrió una cámara escondida detrás de un espejo.
«Que le había comprado una serie de bañadores y que si a mí no me importaba probármelos», explica la denunciante en su testimonio.
Ella accedió y se metió en el baño de la empresa. Fue un piloto rojo lo que llamó la atención de la denunciante, que tiró del cable y se dio cuenta de la maniobra de su compañero. «Vi una cosa negra que parecía una presilla, tiré de ella, empecé a tirar y había un ‘pilotito’. Me di cuenta de que era una cámara», cuenta.
El compañero, que reconoció que había comprado la cámara para poder grabarla y que había cambiado el turno para poder coincidir con ella, lo estaba viendo todo a través de su teléfono móvil.
Al darse cuenta de que la joven le había pillado, golpeó la puerta y empezaron a forcejear con la cámara, relata la denunciante.
Desde entonces la víctima está de baja por estrés postraumático mientras que su compañero fue suspendido de empleo y sueldo durante 20 días y ya se ha reincorporado. «Tengo pánico de encontrarme con esta persona. Entonces él está trabajando y soy yo la que está de baja», lamenta la denunciante.
Ahora el acusado se enfrenta a una pena de entre uno y cuatro años de prisión por un delito contra la intimidad.