DÍA DE LA MERCED EN JEREZ | Esta tarde a las 18:30 horas saldrá Nuestra Señora de la Merced por las calles del centro

Jerez celebra hoy el día de su Patrona, el Día de la Merced. Este domingo 24 de septiembre, que pasará el día festivo a mañana lunes, los jerezanos celebran la festividad de Nuestra Señora de la Merced, Patrona de la ciudad

Después de haberse celebrado la novena en la Basílica de la Merced nueve días antes, donde también asociaciones y hermandades de la ciudad han aprovechado para pasar por delante de sus plantas. Sin tampoco pasar por alto la realización de las alfombras de sal, como todos los años en la calle Merced, por los distintos grupos jóvenes de hermandades de la ciudad.

Este día suele ser el broche a las actividades festivas que se celebran en Jerez con motivo de la vendimia, y entre los actos públicos que se celebran están la renovación del Voto de la Ciudad ante la Patrona, y la procesión de la Virgen de la Merced.

A las 18:30 horas se abrirán las puertas de la Basílica para que la Patrona recorra las calles de Jerez, este año con un recorrido más corto a causa de la obras en el centro. Este es el recorrido para la procesión de la Merced:

  • Calle Merced
  • Plaza de Santiago
  • Ancha
  • Ponce
  • Guadalete
  • Plaza del Mamelón
  • Alameda de Cristina
  • Porvera
  • Ancha
  • Plaza de Santiago
  • Merced y recogida

HISTORIA DE LA FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCED EN JEREZ

La ciudad de Jerez tiene por Patrona a Nuestra Señora de la Merced, que preside la iglesia basilical de su nombre.

Algunos sitúan este patronazgo a finales del siglo XIII (1282-1300), pero está demostrado que se trata de una afirmación puramente legendaria pues ningún documento avala tal suposición. Solo a mediados del siglo XVII se comienza a considerar a la Virgen de la Merced como Patrona de Jerez, siendo en el siguiente cuando se generaliza la costumbre de otorgarle tal patronazgo, aunque hasta el año 1888 no se decidiera el Consistorio y el Cabildo Colegial a solicitar del Papa la confirmación del mismo.

Finalmente está solicitud no se hizo hasta 1944 cuando gracias a la gestión del cardenal D. Pedro Segura y Sáez, se consiguió que el Papa Pío XII firmase un Breve el 27 de junio de 1949 por el que se confirmaba el patronazgo de Nuestra Señora de la Merced sobre la ciudad de Jerez de la Frontera perteneciente, entonces, a la archidiódesis sevillana y convertida, algunos años más tarde, en cabeza y sede de la nueva diócesis de Asidonia-Jerez.

La devoción de los jerezanos a Nuestra Señora de la Merced se remonta al siglo XIV cuando los frailes de la Orden se establecieron en la ciudad. Parece que adquirió popularidad y nombradía en los inicios del siglo XV pues consta que en 1410 asistió el Concejo a la fiesta y procesión de la Merced y que el Ayuntamiento liberó de los impuestos municipales al convento en reverencia de la muy noble señora Santa María de la Merced.

Hay noticias documentadas de las rogativas organizadas por diversas circunstancias que tuvieron a Nuestra Señora de la Merced como protagonista, a partir del siglo XVI. Una gran resonancia tuvieron las celebradas en 1599 y 1600, esta con motivo de una asoladora sequía, que popularizaron la devoción a dicha advocación mariana llenando de exvotos y alhajas las dependencias de la basílica.

Como consecuencia de la última de las rogativas citadas el Concejo hizo voto de celebrar anualmente una fiesta en honor de la Virgen el día 30 de abril, fecha en la que concluyó la sequía y se celebró la rogativa; fiesta que, más tarde, fue trasladada al día 15 de agosto.

Hasta el siglo XIX siempre cuidaron de la sagrada imagen los frailes mercedarios. En dicho siglo hubieron de abandonar el convento en tres ocasiones: cuando la francesada, en el período liberal y tras la desamortización de Mendizábal.

Cuando en 1810 se apoderaron los franceses de la ciudad convirtieron el convento en hospital, con el consiguiente desalojo de sus legítimos moradores y propietarios. Acomodados en su casa, de nuevo la hubieron de abandonar en el trienio liberal de 1820, trasladándose entonces la imagen de la Virgen a la cercana parroquia de Santiago. En 1835, y como consecuencia de las leyes desamortizadoras, nuevamente fueron expulsados y de nuevo fue convertido el convento en hospital. Continuó la iglesia abierta al culto y en ella recibió la Virgen el cariño y las plegarias de sus devotos y los cuidados de sus capellanes que, en no pocos casos, eran frailes mercedarios exclaustrados. De nuevo volverían los frailes mercedarios en 1940 para hacerse cargo de la basílica y del cuidado de la Virgen.

La imagen de Nuestra Señora de la Merced se muestra a sus devotos vestida con ricos mantos, y con un porte verdaderamente regio.

La imagen original era una talla gótica de finales del XIII o mediados del XIV, pero de ella es muy, poco lo que queda. Vestida desde el siglo XVIIi, fue preciso mutilarla para que se acomodase a los vestidos que tanto satisfacían la vanidad de las Camareras y el gusto de las gentes.

Coronada canónicamente por el cardenal Bueno Monreal el 31 de mayo de 1960, luce en sus sienes la rica corona de oro y pedrería que le regaló con tal motivo el pueblo jerezano.