Fuentes de la investigación han confirmado a EL MUNDO que el cadáver que se ha encontrado este sábado en una parcela de Traspinedo (Valladolid) es de Esther López, la mujer de 35 años desaparecida desde el pasado 13 de enero.
Los agentes del Instituto Armado han cortado numerosas vías de acceso a Traspinedo y trabajan desde primera hora de la mañana en la identificación de los restos hallados.
Esther desapareció la madrugada del pasado 13 de enero, cuando según uno de sus amigos, bajó de su coche pasadas las dos de la madrugada. Diez días más tarde, se produjo la detención de Ramón G., alias El Manitas. El 22 de enero fue el día fijado para el arresto.
Esa tarde-noche, los investigadores se desplazaron a casa de el Manitas y, tras llevárselo a la Comandancia, le sometieron a un intenso interrogatorio. Paralelamente, comenzaron el registro de su casa, situado a un kilómetro del cruce del restaurante La Maña, donde la señal del móvil de Esther emitió por última vez, en la carretera N-122.
EN LIBERTAD CON CARGOS
También se detuvieron en su vehículo. Ambos registros se prolongaron durante varios días, pero no terminaron con hallazgos determinantes tal y como los investigadores habían previsto. Pasó tres días detenido y la juez prorrogó su arresto otras 72 horas a petición de los investigadores. Tras declarar ante ella, le dejó en libertad con cargos.
Después, los agentes del Instituto Armado han interrogado en varias ocasiones a los dos amigos con los que Esther estuvo las últimas horas antes de desaparecer: Carlos, al que llaman Carolo, y Óscar, el hombre que la dejó en el cruce del restaurante La Mana, a tres kilómetros del núcleo urbano de Traspinedo y que ha modificado tres veces su declaración inicial.
En un primero momento, dijo que Esther se bajó del coche porque se enfadó. Según su versión, quería seguir de fiesta y él no quiso acompañarla. Más tarde dijo que lo hizo porque había quedado con otra persona que la iba a recoger en ese punto.
Desde el día 13 de enero, la Guardia Civil ha buscado pistas para localizar a Esther en la vivienda y el coche de el Manitas, que hasta la fecha era el principal sospechoso de la desaparición,en busca de vestigios que le involucren en la desaparición.