«El Canijo de Jerez» escribía hace solo unas horas en sus redes sociales: «¿Tú quieres que te cuente un cuento?, pues yo te lo cuento…» Hoy hace justo 20 años que salió “El Sentimiento Garrapatero Que Nos Traen Las Flores”. El primer álbum de LOS DELINQÜENTES
Y recordaba este texto publicado por el especialista musical Diego Manrique en el diario «El País»
En Jerez de la Frontera nació una peña de colegas, fumadores de pacotilla y secretarios de la juerga. Nuestros gustos musicales eran los mismos: «Veneno, Triana, Pata Negra, Camarón…» Tocábamos la guitarra de palo y decidimos montar un grupo para pasar el rato. Nos llamaríamos “Los Delinqüentes», como la canción del 77 del Kiko.Nos marcamos unas canciones de melodías flotantes y letras que jugaban entre la psicodelia guiri y el sol andaluz y sin saberlo creamos nuestro propio estilo. Íbamos a tumba abierta desde las primeras letras, himnos delincuenciales que hablaban de nuestras propias aventuras y sobre la necesidad insaciable de salir a quemar la calle.“La Bodega” del Pelayo consigue captar toda esa frescura primigenia y grabamos nuestro primer disco acompañados siempre por la Banda del Ratón.»El sentimiento garrapatero que nos traen las flores» llegó el 14 de mayo de 2001. Disco de oro. Impetuoso, hecho sin concesiones: aquí te pillo y aquí te mato (de placer). Las canciones fueron forjadas en hermandad y pegaron fuerte, abriendo así horizontes lejanos a la cultura garrapatera. El álbum de letras callejeras y algo ácidas rezuma libertad creativa y recupera lo mejor de la tradición musical sureña más popular. Con muy buenas historias que hablan de la vida que brota en la calle, entre gente trágicamente inteligente y creativa, despojada de perjuicios y con vivencias para compartir.Esta es música única, garrapatera, hecha en estado de gracia y pureza. No se pensó en las radio-fórmulas pero sí en la auto-expresión. Los Delinqüentes seguimos siendo los primeros frente a tantos grupos sureños que nos llegan cada año planchados y envasados al vacío. Nervio, impulso, descaro, ironía, aroma fuerte y pura vida.Y ya para terminar este cuento garrapatero nos quedamos con la definición que en su día hizo Diego Manrique del grupo: «Es una de esas cegadoras sorpresas que nos vienen del sur cada pocos años, músicas libérrimas que definen su propio territorio sin fijarse en modas o tendencias… Los Delinqüentes tienen estribillos arrebatadores que incendian historias fascinantes envueltas en jergas y sobreentendidos. Unas canciones pícaras y arrogantes que funcionan gloriosamente en directo…» ( Diego Manrique – El País).Garrapater@s del mundo! Felicidades!
