La Policía Nacional encuentra más de 120 plantas de marihuana en los bajos de un bloque de viviendas en la plaza de los Naranjos de Jerez

Agentes de Policía Nacional han desmantelado en Jerez una completa instalación de cultivo y procesado de marihuana ubicado en una de las barriadas más pobladas y populosas de la ciudad.

La importancia del operativo y desarticulación de la instalación radica en que en la misma también se ejercía la venta directa de sustancias estupefacientes a los consumidores, configurándose como un punto negro de inseguridad en el barrio, y de que la plantación se encontraba ubicada ocupando la planta baja del bloque, un edificio de viviendas construido en los años sesenta, de cinco pisos de altura que quintuplicaba el gasto habitual de energía eléctrica de una vivienda de ese tipo, surtiéndose del fluido mediante un enganche ilegal al cuadro de contadores, del que tendieron un cable de gran potencia hasta el interior de las estancias que utilizaban.

La ubicación en el bajo de un edificios de viviendas de gran ocupación suponía un riesgo añadido para los residentes en los pisos superiores

Este tipo de instalaciones conllevan un elevado riesgo de incendios por sobrecarga y, en caso de que se produzcan este tipo de siniestros, lo hacen con mayor gravedad debido a los espacios tan cerrados en los que se ubican, así como del alto número de material combustible que suelen contener, no solo por la acumulación de un elevado número de plantas de marihuana de gran altura en poco espacio, sino también de los materiales químicos para su abono y de los extensos sistemas eléctricos necesarios en este tipo de instalaciones; tanto de alumbrado halógeno, como de regulación de la temperatura, ventilación y extracción de vapores.

Además la ubicación de estas plantaciones en los bajos de edificios de viviendas de gran ocupación suponen un riesgo añadido para los residentes en los pisos superiores, ya que en caso de incendio dificulta en gran medida su rápida evacuación, cabe recordar que estas instalaciones además suponen un grave deterioro de la calidad de vida de los vecinos debido a los ruidos de maquinaria que emiten durante las 24 horas, así como los fuertes olores que emanan de las mismas y que pueden llegar a causar irritaciones de mucosas y ojos, congestiones nasales e intensos dolores de cabeza.   

Una vez que los investigadores de la Policía Nacional, en su constante lucha contra este tipo de instalaciones, recibieron informaciones que apuntaban a su existencia, se puso en marcha un operativo que recabó pruebas e indicios de su existencia con los que se solicitó a la Autoridad Judicial la orden de entrada y registro en la vivienda, siendo llevada a cabo el pasado martes cuatro de enero de 2021.

Durante el operativo, fueron localizados y detenidos dentro del domicilio como presuntos responsables de un delito contra la salud pública y de defraudación de fluido eléctrico, un hombre y una mujer, pareja sentimental, de veintisiete y veinticuatro años de edad respectivamente el varón, al que le figuraban antecedentes previos, ejerció una fuerte resistencia activa contra los agentes, tratando de agredirlos, por lo que tuvo que ser reducido antes de ser trasladado junto a la mujer hasta las dependencias de la Comisaría de Jerez, donde fue imputado además de un delito de atentado y resistencia grave contra agentes de la autoridad.

Dentro de la casa los policías nacionales localizaron varias estancias habilitadas para el cultivo de estas sustancias, conteniendo un total de ciento veintitrés plantas de marihuana de 0.70 metros de altura aproximadamente, junto con ocho balastros magnéticos, ocho lamparas halógenas con sus respectivas bombillas, tres ventiladores, junto con aparatos de aire acondicionado y filtros de carbono.

Además fueron intervenidos trescientos trece gramos de hachís dispuestos en trozos para facilitar su venta, cinco gramos de cocaína, marihuana manipulada dispuesta para la venta, útiles de pesaje, anotaciones sobre las operaciones así como dos armas blancas.

Los detenidos se mantuvieron en la zona de calabozos hasta que todas las investigaciones y diligencias fueron terminadas, siendo puestos a disposición de la Autoridad Judicial en funciones de Guardia junto con todas las sustancias, útiles, herramientas y las armas intervenidas.