El Ayuntamiento de Jerez ha abierto expediente sancionador por la tala de árboles sin autorización, el pasado sábado por la mañana, en una propiedad privada en el entorno de Pío XII, entre las calles Arcos y María Antonia de Jesús Tirado.
El teniente de alcaldesa de Servicios Públicos y Medio Ambiente, Jaime Espinar, asegura que, en paralelo, se ha hablado con la promotora de esta inversión inmobiliaria para que, independientemente de la obtención de los permisos pertinentes, los ejemplares arbóreos que quedan sean trasplantados a otras zonas de la ciudad.
“Ante la denuncia por la tala que se estaba llevando a cabo en el entorno de Pío XII, en una nueva promoción de vivienda que se está construyendo, los servicios municipales de Medio Ambiente, en coordinación con los servicios de Urbanismo, se personaron en esta intervención para paralizarla y, evidentemente, para posteriormente iniciar el correspondiente expediente sancionador, porque evidentemente se había realizado esa actuación sin ningún tipo de autorización municipal”, ha explicado el responsable municipal.
Espinar también ha resaltado que “nuestro trabajo no ha terminado aquí, sino que nos hemos puesto en contacto con la propiedad de estos terrenos, de esta obra, para coordinarnos con ella con vistas a que esta tala, evidentemente, no solo no se lleve a cabo, a pesar de que pueda tener la correspondiente autorización, sino para trasplantar los árboles que quedan allí a otros espacios de la ciudad; nosotros queremos que esta sea la tónica general de las obras que se realicen”.
“Siempre y cuando podamos salvar un árbol, que podamos trasplantarlo a otro lugar, evidentemente trabajaremos coordinadamente con los propietarios de esas obras para hacerlo”, ha insistido Espinar.
En última instancia, ha dicho, “ante una actuación así, tenemos que actuar y actuar con contundencia. Lo que hay que realizar se tiene que realizar con los permisos pertinentes, pero ante cualquier permiso que pueda realizarse en materia de tala, ésta será llevada a cabo y se autorizará siempre y cuando no quede más remedio, o cuando la situación del árbol suponga un peligro para las personas. Pero siempre que podemos evitar la tala indiscriminada de especies arbóreas lo evitaremos y, por supuesto, actuando con total contundencia cuando ni tan siquiera se tengan los oportunos permisos”.
