Dos guardias civiles fuera de servicio auxilian a un hombre que estaba convulsionando en el tren de cercanías a Jerez

Dos guardias civiles fuera de servicio auxilian a un hombre que estaba convulsionando en el tren de cercanías a Jerez

· Los dos guardias civiles fuera de servicio y de paisano actuaron al no encontrarse personal sanitario que pudiera atender la emergencia

· El hombre se encontraba convulsionando, con síntomas de asfixia y la lengua mordida

Dos guardias civiles auxilian a un hombre que se encontraba convulsionando en un vagón del cercanías que realizaba el trayecto de Cádiz a Jerez de la Frontera. Ambos se dirigían a su domicilio tras finalizar su jornada laboral, cuándo presenciaron que un hombre convulsionaba en el suelo del vagón con grave riesgo para su vida al presentar síntomas de asfixia y la lengua mordida.

Los hechos ocurrieron sobre las 15 horas del pasado día 13 cuándo Andrés y Jose Ramón se dirigían en tren a sus domicilios tras terminar las clases del curso de Mecánico – Marinero del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que realizan en la Comandancia de Cádiz. A la altura de la estación de Cortadura, observaron que en el vagón en el que se encontraban comenzó a producirse un gran alboroto entre los viajeros que estaban al final del mismo.

En ése momento un pasajero accionó la alarma del tren y se dirigió hacia la cabeza del mismo para avisar al maquinista de que un hombre se ha desplomado y necesitaba auxilio. Sin dudarlo Andrés y José Ramón acudieron rápidamente al lugar encontrando a un varón de mediana edad desplomado en el suelo, con fuertes temblores, con la cara azulada y con claros síntomas de hipoxia.

Andrés y José Ramón se identificaron como guardias civiles, preguntando si entre los viajeros se encontraba algún personal sanitario, ante la ausencia de los mismos y viendo que la vida del hombre podía correr peligro, se hicieron cargo de la situación colocándolo en la posición lateral de seguridad. Al moverlo, se percataron de que tenía la lengua mordida con gran fuerza y sangre manando de la boca. Con ayuda de un rotulador consiguieron desencajar la mandíbula, liberando la lengua y recuperando la respiración evitando que pudiera atragantarse.

Una vez estabilizado, se personó una mujer que se identificó como enfermera, la cual colaboró junto a los guardias civiles hasta la llegada de los servicios sanitarios del 061 de la ciudad de Cádiz